LAS COSAS NO CAMBIAN DEL TODO
Las cosas no cambian mucho con el paso del tiempo.
Fíjense en estos extractos de un artículo del diario El Ferrocarril, del 12 de Agosto de 1859:
“Los últimos
periódicos de concepción que hemos recibido ayer, se ocupan casi en su
totalidad de la desgraciada provincia de Arauco. El temor que infunden los
salvajes, sus continuas ………… i la impunidad que los ha acompañado hasta ahora,
al propio tiempo que mantienen a las poblaciones en una creciente alarma,
estimulan a los primeros a seguir en su tarea de depredaciones de toda especie”.
Igual que en el siglo XIX, hoy la impunidad en la Araucanía
es tal que ya nadie se sorprende de las noticias sobre quemas de maquinaria
agrícola o camiones. De hecho, ya muchos de estos hechos, ni siquiera aparecen
en la televisión o en los diarios, esto porque han dejado de vender.
“Los pobladores de
Nacimiento, más inmediatamente amenazadas, elevan también más alto sus quejas.
Describen su situación con subidos colores. Amagados a cada paso por los
indígenas, asombrados aún por el cuadro de desolación i miseria que presenta a
sus ojos el pueblo de Negrete, saqueado, quemado y enteramente arrasado por sus
bárbaros vecinos. Se creen sin amparo i protección i casi abandonados por las
autoridades."
Hoy nuestras autoridades se restringen de usar la palabra
terrorismo en la Araucanía a pesar de que los grupos armados que en ella actúan
cumplen con todas los requisitos para ser clasificados de esa forma. El
gobierno no quiere aplicar las medidas necesarias para hacer cumplir la ley.
“Es un hecho evidente
que la desconfianza i el temor reina en esas poblaciones, que los hacendados no
pueden emprender sus labores, que los campos quedan sin sembrarse i
abandonados, la industria i el comercio totalmente paralizados. I esto es
natural: ¿Quién querría aventurarse i entrar en especulaciones en un pueblo que
no ofrece ninguna garantía i en el que sus habitantes son robados diariamente
de cuanto poseen, caballos, bueyes, aperos de labranza, i todo, en fin, lo que
constituye su cotidiana existencia.”
Esto es algo que ya está ocurriendo, en forma paulatina en
esa región. La producción va decayendo, y los campos están siendo abandonados.
El desmedro de la producción es justo lo contrario a lo que necesitamos hoy,
para sacar a nuestro chilito adelante.
La historia nos debiera enseñar. Pero a veces, los intereses
egoístas, el populismo y las ansias de poder impiden que las cosas se hagan
como se debieran hacer.
El documento fue
obtenido desde el archivo digital de la UDP.
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