A veces me da la impresión de que el tiempo no pasa. Es que a pesar de todo lo que los políticos hablan, y ofrecen, y prometen, y se jactan. Para mi todo sigue igual. No se necesita revisar el acontecer de un período prolongado de tiempo para darse cuenta de ello. Basta con ver las noticias del día. La justicia sigue igual a pesar de las reformas. Ayer una jueza de Valparaíso dejó en libertad a un pastor evangélico que junto a su ayudante, abusó de un menor. Los hombres disuadieron al menor de besar sus genitales. El niño está hoy con ayuda sicológica. Se rumorea que hay mas niños abusados pero el pastor tiene una red de protección que al parecer, presionaría para mantener silenciadas a las demás personas. Quizás tienen razón en no denunciar. El hombre está libre nuevamente y sus seguidores lo protegen. ¿Cual es la excusa para haberlo dejado en libertad? El niño es homosexual y mentiroso. Los padres intentaron tomar la justicia por sus manos y agredieron al pastor. Terminaron presos. El mundo al revés.
El plan de descontaminación, al parecer tampoco a dado mucho resultado, con Transantiago incluido. Las noticias dicen que para el próximo año se doblará la restricción vehicular. ¿Y la calidad de servicio de los nuevos buses? Las empresas darán incentivo por cantidad de pasajeros a los chóferes del Transantiago. Seguramente tendremos carreras y peleas por los pasajeros, además de autobuses repletos nuevamente. Sigue habiendo problemas de vivienda, de cesantía. (Se cambió la forma de medición para poder bajar los índices, pero la cantidad de cesantes es la misma). La educación tampoco mejora, y los hospitales siguen sin contar con el equipamiento necesario. Lo único que ha mejorado sustancialmente es la situación económica de muchos políticos. La mayoría son dueños directa o indirectamente de alguna empresa. Y claro, también han sido beneficiados los grandes empresarios que hoy son mucho más grandes, ya que unos pocos grupos económicos se han encargado de tragarse a los mas pequeños. Al parecer los esfuerzos de nuestros gobernantes están hoy en entregar píldoras antiembarazo (evito decir abortiva) a niñas de 14 años (quieran o no sus padres), en defender a los prostitutos travestis de el Golf y legalizar la prostitución, eliminar de raíz la oposición y por lo tanto la fiscalización eliminando el binominal y por supuesto hacer muchísimas y millonarias licitaciones. ¿Y nuestra presidenta? Preocupada de sacarse bonitas fotos alrededor del mundo. Esto no es una democracia participativa. Ni siquiera es Socialismo.