LEGITIMA DEFENSA

No estoy de acuerdo con los linchamientos y el castigo por las propias manos de la víctima. Debe de existir de por medio un juicio justo que dé al acusado oportunidad de defenderse ante una injusticia. Ayer se dio el caso de linchamiento de un joven de 20 años acusado de violar a una  niña de 15. No sé si la gente tenía las pruebas suficientes para inculparlo a él. Podría darse el caso de que la niña, por una pelea de pareja, por ejemplo, lo hubiera inculpado. Claro que pareciera que este no es el caso y que el acusado fue golpeado con justicia. Y es muy probable que si yo hubiera estado allí, habría mandado más de un golpe al implicado no se sabrá hasta que termine la investigación. Sin embargo  cuando 6 individuos armados violentan un domicilio, amenazan de muerte a un hombre y su familia, mujer y niños incluidos, ¿que podría surgir en un juicio que libere de culpas a los agresores? Uno de ellos ya había pasado por ello. Había delinquido, lo habían apresado, lo habían juzgado y había quedado en libertad, probablemente por resquicios legales. Es casi seguro que esta vez, si es que lo hubieran atrapado habría pasado lo mismo. Es la famosa puerta giratoria de la justicia, que muy bien conocen los delincuentes. Pero el destino quiso otra cosa. Cuando ya emprendían la huida, el delincuente se devolvió. No está claro para qué. El dueño de casa se había liberado y cogido su arma y en la exaltación de ver victimizada a su familia, el miedo de que el delincuente volviera para dispararles, el hombre no dudó en disparar antes, resguardando a sus seres queridos ante la posibilidad de que resultaran dañados. El joven acostumbrado a la violencia y las armas recibió una cuota de su misma violencia. Esta vez la justicia sí será estricta con el hombre asaltado en su casa y revisará muy bien los hechos antes de dictaminar sentencia. La victima de estos feroces delincuentes seguirá siendo victimizado un tiempo más hasta que el juicio termine. Esperamos todas las potenciales víctimas de delincuencia, que se dictamine a su favor. Por ahora un delincuente, reincidente, no volverá a reincidir y muchas personas se vieron beneficiadas con ello.