Tuesday, November 07, 2006

CHILEDEPORTES


No es gracia dar patadas en el suelo a quien a caído tan abruptamente. Pero quien no a sentido ganas de patear a un carterista que después de correr cuadras con nuestros documentos, al fin alguien logra detenerlo y derribarlo. Quizás sea nuestra única oportunidad de desahogar nuestra rabia, porque si el ladrón no logra ponerse de pie y escapar en ese momento, de todas maneras lo mas probable es que quede en libertad nuevamente antes de las 24 horas. Visto desde ese punto, una chuletita bien puesta no le vendría nada de mal. Con los “ladrones” de Chile Deportes es lo mismo. Todas las patadas en el suelo que les podamos dar, son pocas, si sabemos que la gran mayoría seguirán disfrutando los dineros robados tranquilamente. “Desvío de fondos” es un termino muy blando para tratar un robo. Y los culpables no son desviadores de fondos, sino ladrones comunes y corrientes. La única diferencia es que estos ladrones, al igual que muchos narcotraficantes, tienen casa en la playa, vehículos 4x4 y vacacionan en el caribe. Y ojo, que el ladrón no es solamente el que tomó el dinero, sino también el que ordenó y planifico como tomarlo. Y por supuesto existe un tercer culpable, que no podemos definirlo como un ladrón, pero si como un ineficiente o irresponsable. Ese sería el encargado de vigilar que el robo no ocurriera. Catalina Depassier recibió Chile Deportes con un historial de mal uso de fondos. Hay dos alternativas para lo que ocurrió. O no se le ocurrió auditar, o hizo vista gorda de los hechos. Ambos casos la descalifican para seguir llevando a cabo su función, sin embargo aún no se escucha en el gobierno, ninguna recriminación para la subsecretaria. Quizás esa misma actitud proteccionista fue la que tomo Depassier con los dirigentes de Chile Deportes, y la que no le permitió a ella misma haber detenido estos delitos a tiempo. De ser así, pasaría a ser cómplice de estos delincuentes, hecho no menor.