Foto de la
revista Caras.
Hace poco vi un artículo donde se hablaba del bulling en las
redes a la periodista Mónica Gonzalez,
por su supuesto secuestro en México, por el cartel de los zetas, del que fue
liberada sana y salva sin mediar interacción más que telefónica con sus
captores y dentro de un hotel cinco estrellas. En las redes se le acusa de ser
solo un show y de supuestas relaciones de la izquierda con el narcotráfico.
Quise averiguar cuáles son estas supuestas relaciones y encontré algunas cosas interesantes
El negocio de la droga se inició en Colombia en los años 50.
Con el desplazamiento del negocio de la heroína hacia mercados americanos
después de la segunda guerra mundial y con la participación de Cuba como centro
de acopio y de distribución.
En 1958 el FBI encontró un laboratorio en Medellin,
perteneciente al grupo Medellin-Habana Conectión. Aun así, en esos tiempos, no
era común ver en la prensa artículos sobre el problema del narcotráfico. Solo
en los años 80, cuando Pablo escobar fue elegido en la cámara y surgieron acusaciones
de sus oponentes sobre el oscuro origen de sus fortunas, fue que la prensa puso
el tema a la palestra.
Tiempo después, en declaraciones hechas desde la cárcel, El
Popeye, brazo derecho de Pablo Escobar, reconoció que gran parte de la salida
de la droga de escobar hacia EEUU, se hacía a través de Cuba, con la ayuda de
Raúl Castro, hermano de Fidel y quien hoy dirige ese país, ante la enfermedad
de su hermano.
Los grupos de izquierda FARC y el desaparecido M19 también
se relacionaron con el narcotráfico, vendiéndoles protección a las plantaciones
como método de financiamiento. Esta relación no siempre fue natural, dado que
las FARC consideran el narcotráfico como una enfermedad capitalista. Sin
embargo, bajo el enorme poder del dinero del narcotráfico, la relación existió
como forma de financiamiento de las revoluciones.
El cartel del Valle del norte, desprendido del cartel de
Cali, mantiene estrecha relación con el cartel de Sinaloa en México. Desde México
la entrada a EEUU está a un paso, aunque peligra bajo el futuro gobierno de
Trump.
En el 2015, en una investigación de la policía colombiana,
se descubrieron alrededor de 300 correos entre las FARC y el PC chileno. En
ellos se comprueban los intentos de concretar instrucción guerrillera a los
grupos mapuches y gestiones políticas con dirigentes del partido comunista en Chile.
Por ahí puede estar algo de la base de los dichos en las redes…
Por otro lado En Chile hubo, algunos años atrás una
acusación de tráfico de drogas dentro del senado, la que finalmente quedó en
nada. El supuesto abastecedor era el Mañungo, Manuel Hernández Delgado,
conocido dueño de cabaret y prostíbulos en Coronel. En la investigación salió a
la luz contactos de este traficante con policías, entre ellos Rafael Rojas, edecán
de Frei y posteriormente de Bachelet. Las declaraciones indican que este
policía acudía frecuentemente junto a
otros oficiales al restaurant de la hermana del Mañungo. Rafael Rojas fue
mencionado también por una ex amante del Mañungo. Otro de los policías
mencionados por esta mujer, apareció muerto por un supuesto suicidio en el
interior de la comisaría. Entre los políticos que abastecía el Mañungo se llegó
a mencionar a José Miguel Insulza, lo que fue desmentido por el político de DC posteriormente.
El 2012,El entonces presidente del senado, el PPD Guido
Girardi, se opuso a que se hiciera test de drogas a quienes ostentaban cargos
públicos, aduciendo respeto a la privacidad.
Eduardo Frei de la DC, durante su mandato, indultó en el
2005 a uno de los narcotraficantes más importantes del país, Angel Vargas
Parga, hermano de una ex presidenta regional de la DC. Después del indulto creo
junto a su hermana una pesquera en Calbuco, al igual que Manuel Losada, otro
acusado de narcotráfico, quien también es dueño de una pesquera en esa región.
Eso pudo ser tomado como relación del narcotráfico con la centro izquierda
chilena.
Uno de los
principales orígenes de la droga que llega a Chile es Bolivia. Ingresando por
Arica o por San Pedro de Atacama. Pasando por Perú o por Argentina. Bolivia ha
sido acusada de mantener su economía gracias al narcotráfico. Evo Morales,
mandatario de izquierda se defiende diciendo que su política de apoyar cultivos
legales de hoja de coca, es más eficiente que la de EEUU de atacar directamente
a los traficantes.
Todos estos antecedentes, podrían de alguna forma, ser en
los que se basan estas fuertes reacciones en las redes, contra Mónica Gonzalez,
solo por ser una periodista reconocida de izquierda. O quizás solo el odio visceral
entre ambos lados, que no tienen nada que ver con argumentos ni hechos
concretos y que acostumbramos a ver en las redes, en las distintas agresiones
tanto de derechistas a izquierdistas como al revés.
